Hace días, una reflexión, que en este momento, comparto. A veces, la vida, las situaciones, lo que no entendemos, nos cansa, no sabiendo bien, bien, el motivo que nos mueve a comportarnos, de una cierta manera, a mi me ha pasado muy pocas veces, pero cuando lo ves fríamente, ya en el tiempo, no aciertas a ver el motivo que nos hizo a decir, o comportarnos de una cierta forma, y lo inaudito, confiar, quizás en quienes no debimos hacerlo, ingenuos ante un momento que se presenta, sin saber porque, y qué es lo que nos ha movido a ese comportamiento, pero creo, en mi posición, que tenía todo el derecho, lo tenemos, cuándo se obra incorrectamente hacia nosotros, y qué sí se hace, aún sin ser muy consciente del porque, y para qué, fue, por algún motivo especial, y más sabiendo, que soy guiada, así qué tenia que ser, demasiadas injusticias, ante mí, y creó que la justicia ha de prevalecer, aún en el tiempo, con el tiempo, pasados, presentes, y ahoras, que ya nunca volverán, ni vuelven
Entra en un mundo real. La otra realidad.