Ya no se tan siquiera lo que quiero, es qué hay un montón de sentimientos dispares, que se asemejan al momento, y que nos hace sentir lo que no queremos, nos despierta, vemos que lo que pensábamos era erróneo, tan sólo era nuestro deseo más intimo, y ahora, ni tan siquiera el mismo deseo lo es, se perdió en el valle del mundo, ese que nos va llevando a cada uno a nuestro lugar, a darnos cuenta de la verdad, una verdad que en el momento no quisimos o pudimos ver, sin embargo, era lo que era, y siempre es, en base de. ¡Qué esperamos!, no hay suerte, ni coincidencia, ni tan siquiera conseguir, el deseo al instante sólo hay coherencia, la de las formas, actos y que llevan al logro, sino hubo, no pudo haber, ni habrá, a no ser, qué simplemente este esperando ahí adelante, si es la única verdad que ha de ser, a veces, no se espera, se realiza, y en este realizar es la que perfecciona el resultado, verídico, o no, simplemente se realiza...
Entra en un mundo real. La otra realidad.