A veces me veo tan adentrada en la Gran Esencia, que es como si estuviera emprendiendo un gran camino, sin vuelta atrás. Serena, tranquila, meditativa, sintiéndome simplemente eso Esencia que fluye con la Madre, dejando atrás el mundo de la Tierra, y me pregunto... ¿hasta que punto?. Una incógnita. Sin miedo, porque me gusta y me encuentro bien, muy bien. En este estadio, en este trance. Esencia de Dios. Por Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.