EL TEMPERAMENTO. En el empuje de mi vida me he encontrado con explosiones. Explosiones temperamentales de carácter por parte de otros. Somos. Lo dice todo sin ser conscientes. ¡No hay más vuelta!, las que queramos darle. Volviendo atrás en el tiempo, no demasiado. Ayer con ilusión me encaminaba, terminando y dando fin a un trabajo de muchos días. Necesitaba un pequeño favor. Más que nada era el término del trabajo bien hecho aún sin terminar por parte de otro. Fui con cierto reparo, lo presentía. La que debía terminar no consiguió su deseo de incrementar el bolsillo, o eso creo. Palabras demasiado repetidas. Contestación desafortunada con explosión no ideada. Su carácter la domino, el tono de voz la delato. Yo limpia ya de mucho, de un pasado que dolió. No estoy dispuesta a repetir infortunios ni aguantes, y más cuando no los buscas. Así que me plante y de dije lo necesario, tranquila y con respeto. Más en su irresponsabilidad y no aceptación, lo negó. Se fue y yo a gusto m
Entra en un mundo real. La otra realidad.