El juego humano que a veces conlleva la vida, y ciertos sectores, arraiga desconocimiento y consecuencias posibles, anómalas, qué no siempre se ven, hasta que estás llegan. Totalmente desconocidas. Existen, y con ellas, luego hay que vivir, y, transmutar, si se puede.
Conocer.
Por Montse Cobas.
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