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Mostrando entradas de diciembre 23, 2016

QUE NOS UNE. Por Montserrat Cobas.

No, nos conocimos, sin embargo, lo hicimos. Por Montserrat Cobas. Uno, más que otro. Y a veces, uno, se pregunta, que nos une , qué en verdad recordamos, sin verlo. Sólo, sentirlo. Percibir.

VAMOS DEJANDO ATRÁS. Por Montserrat Cobas.

Vamos dejando atrás muchas situaciones, muchas personas,,, y algo, o mucho, se queda con ellas. Recomponiendo-nos en cada momento, creando algo nuevo dentro de Nosotros, en cada etapa, en cada instante, poquito a poco. Saliendo adelante. No es fácil, pero vamos aprendiendo, entre ello, cómo hacerlo. Y así la fluidez en Nosotros, al final, con el aprendizaje. Aún, cueste. Cómo solventar. Cómo, hacer, cómo seguir adelante. Valientes, en esta vida, todos lo somos, cada uno a nuestra manera. Por Montserrat Cobas. Sin juicio.

NUESTRO VERDADERO LUGAR. Por Montserrat Cobas.

Y, nos dolió partir, pero debimos hacerlo. Por Montserrat Cobas. Cuántas veces debimos hacerlo, cambiando situaciones, formas de vida, dejando atrás. Donando. Siempre para mejor, y porque debía hacerse, para encontrar, nuestro verdadero lugar . El, ahora. Nos, espera. Muchos, estamos en un proceso de reajuste, aposentar-nos en el lugar que nos pertenece, por derecho propio, dónde debemos estar, nuestros cuerpos, incluso, están cambiando, ahora, en un proceso totalmente acelerado, largo, de conocimiento, y de verdad, sabiendo a dónde vamos, y sin saber. Pero, siendo, Luz, viendo, Luz. Ser, Luz. Y, en ello, el proceso. De afinca-miento. Dejar atrás, el pasado, volver a empezar, de forma diferente, lo que hubo de ser, y no fue, y ahora es, y sera. En, la diferencia. Determinados, al ahora, pero, con, experiencia, sabiendo, más. Y, de eso, nos hemos de valer, no de lo incongruente. Inteligencia. Luz.

UNA VIDA PROPIA. UN, TRÁNSITO DE LUZ. Por Montserrat Cobas.

Cuándo las situaciones, son las que son, cuándo no encontramos a ver, cúando a veces, no le vemos ni pies ni cabeza, sólo nos queda una, dejar, seguir nuestro camino, y en lo que sabemos que en verdad es, por consciencia propia, esperando, creyendo que todo se pondrá en su lugar, en justicia, y benevolencia, misericordia, dejar que fluya la esencia divina, de la que eres poseedor, en tu verdad, y sabiendo que se dará, lo que se tenga que dar, sufrimientos, padecimientos, malestares, no. No, sabemos el tiempo que habremos de estar aquí, y es responsabilidad nuestra, estar lo mejor que podamos en todos los sentidos, sin olvidar, para nada, nuestro estado interior, el que pueda estar en amor, con el otro, totalmente, beneficio puro, no sólo para ellos, sino para la Gran esencia, protegiendo, y purificando, hallando el buen camino, hiendo hacia él, lo demás sobra, hay que dejarlo atrás. Una vida propia , en benevolencia, y amor, empezando por nosotros. Extensa, y extenso. Do