En un minúsculo papel,
se podría escribir tanto,
con cortas frases,
con pocas palabras.
Tanto indefinido y explicito,
tanto en amor y desconsuelo,
tanto en poco,
mucho en vida,
pero tan claro, qué en solo amor,
nada que temer, nada en arrepentimiento.
Son palabras formadas en el sentimiento.
Hoy añoro, hoy necesito, tras mucho necesitar y acostumbrarme a vivir así.
Hoy añoro, hoy necesito, enlazada a un pasado que me pertenece,
injusto, muy, injusto,
pero a quién le importa, a nadie.
En la injusticia esta el arma de doble filo.
Conocimiento por ambas partes,
en uno recompensa, y en otro castigo.
Y, es increible lo que la existencia tiene.
Toma y contrario, para así, al final conseguir el equilibrio.
Un equilibrio buscado y deseado.
Unión con Dios y con quién se lo merezca, y así vivir en la dimensión correspondiente.
La que corresponde en benevolencia y justicia.
Al final, Dios te la concede, cuánto más injusticia más poder, más merecimiento.
Hoy diluyo en el sentimiento,
en el percibir,
instantes aglomerados que nos determinan,
ahí,
donde debamos Ser.
Hoy te extraño, te necesito, razono entre los pocos fundamentos.
Qué te amo, y llegado a este punto, siempre te amare.
Todo esta bien, tal como esta,
nos hará, ver, nos hará descubrir lo necesario.
Hoy te amo, como hace mucho,
y en este ahogo, Te abrazo, esencialmente,
para así, quizás me sientas, que no es un amor de engaño,
sino que es un amor a secas, Divino y en la Divinidad, y de ahí reparos,
un reparo, inexplicable.
Tal como esta, esta bien,
veras, veré, veremos,
y Dios afianza, a quién deba afianzar, la verdad,
ese misterio, de la obra Divina.
Hoy Te Amo.
Y es,
para Ti. Mi Amor único e indefinible.
Por Montse Cobas.
Al fin y al cabo dos niños aprendiendo.
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