Mientras haya Luz siempre habrá esperanza.
Y es una gran verdad, La Luz es el origen de toda vida, por eso, es importante mantenerla, o purificarla.
Mantenerla, porque te da pie a mantener tu bienestar, salud, y regeneración en pureza de toda célula, de toda esencia.
Purificarla, purificar nuestra Luz, para, conservar nuestra salud, sentirnos en armonía, levantar velos que impiden llegar a nuestra Semilla Esencial, ser mejores, siendo.
Y una vez vayamos a dejar el cuerpo físico con su purificación, sanación, obtendremos más bienestar, más serenidad, equilibrio, eludiendo el dolor, el sufrimiento, el miedo, si lo hubiera, conectar con Dios, La Esencia Madre, haciendo más bello el trance, el camino hacia La Gran Luz, Con Ella, nuestro eterno, y verdadero hogar.
Montse Cobas.
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