TU SILENCIO Y EL MIO.
Y tu silencio, no es mas silencio que el mio,
el sentir, el por qué, sí.
Es estar cómodo en él, entendiendo, que nos pertenece,
sentimos lo profundo, lo que nos invade,
lo que añoramos, o ya no.
Pues, este se ha hecho tan grande, qué, a aprendido a amarnos,
y nosotros a él.
Se hace cómplice de nuestras palabras, de nuestros sentimientos,
de nuestras escuchas interiores,
aportando algo más que vida. Frecuencias.
Y en ese movimiento, deambulamos ambos,
juntos,
no hay quien nos separe.
Porque el silencio...
ese, que nos acompaña, nos toca el Alma muchas veces.
Nos abraza, nos llena, y nos lleva, allá...
donde el silencio es infinito, y por eso lo imperceptible, lo lejano... se escucha.
Por Montse Cobas.
Comentarios