Cuanto más apego hasta el limite de la adoración, más padecimiento interior, y menos ser tu mismo.
Vuela, ama, sé con plena libertad, dando libertad al otro, que no quiere decir libertinaje, y siente lo que se logra. A partir de ahí eres libre.
Goza, en la plena libertad, siéntete parte de lo que eres, de un todo y fluye, ya no te sentirás nunca atado a un cuerpo, porque sabrás que puedes ir a donde quieras; una vez descubras el poder que nos pertenece.
Ser Uno, con la gran Esencia, con el Todo, ser Uno con Dios.
Esencia Somos dentro de la Eternidad, libre en evolución, y creciendo con Ella. Nuestro Paraje.
Por Montse Cobas.
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