Escucha,
y lee.
Percibe, emerge-te.
Siente la melodía,
sutil y fluida,
energía que se expande desde el centro de tu pecho,
se abre, y te interna,
al corazón grande, de la vida propia.
Y así se asemeja al vientre de tu madre,
al vientre de la existencia,
y suavemente en tu expandir, se siente, fluyes,
lo que la vida es, armonía pura, y elixir de amor, energía viva.
Y ahora, percibo,
emito vibración clara, emanando a mi corazón interno,
musculo que lo agradece, siente y percibe,
la emanación del todo,
emitiendo, complementándose,
a la canción del Universo, cuando a él te integras en su savia,
su sutileza, su fluido, su forma,
como expande y dirige, abre.
Se abre a emitir, el sentimiento creado,
suave, amoroso, sereno, y así. Hacemos.
Amor puro, serenidad irradiada, emergiendo... más allá...
De lo mismo.
Formemos, seamos. Expandamos formando, limpiando e irradiando, y así lo mismo.
Por Montse Cobas.
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