Ser madre es un don, una facultad donada cuyo fin es expandir vida y amor.
No la despreciemos nunca. Aunque a veces se nos pueda hacer duro o sacrificado. Tiene una gran recompensa. El amor de madre-hijo. Lo que emana de la relación.
Cuando son mayores ellos elegirán su vida y forma que hay que respetar. Es el aprendizaje que todos vivimos y de ahí dejar hacer. Siempre y cuando el respeto este sobre-guardado. Éste siempre ha de permanecer, si queremos formar una sociedad y una vida idónea de cara al futuro.
La mujer es procuradora-educadora de vida en todos los sentidos. De ahí el agradecimiento siempre.
No solo procura el mayor bienestar al hombre sino la permisión de la existencia humana.
El respeto a la mujer se hace imprescindible. Hasta que no se vuelva a conseguir. Nada funcionara bien.
Respeto. Es la palabra para todos los ámbitos.
Amor.
Feliz día de la madre.
Namasté. Un abrazo grande a Todas Ellas.
Este tipos de actos, junto a otros, NUNCA.
NO.
Por Montse Cobas.
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