TODA ENERGÍA DEJA RASTRO.
Moverse, caminar, sentir,
formas polivalentes que nos añoran para reconocer,
crear el movimiento de la vida,
translucido y exacto.
En cada instante, en cada momento se hace,
son movimientos quietos pero que emiten.
Van dibujando formas y esencias,
no las ves, pero existen.
Respiras, caminas, piensas...
haces.
Queda marcado y va avanzando,
tú detrás.
No lo dudes.
Es...
esa belleza intrínseca, tu forma,
tu hacer y tu armonía. Se mueve. Existe. No la dañes.
Cada vez que la examino, me percato de cuan belleza.
Es tu energía dando textura, importante.
Por eso, ten cuidado, dictamina.
Hace, deja rastro.
Garantiza el tropiezo o lo fluido,
cuando observas y te adentras,
ves que todo es esencia, energía viva,
tiene movimiento y de ahí su importancia.
Serenidad, serenidad lleva,
lo contrario oscuridad atrae, perturba.
No esperes a enterarte, no, no es tarde,
si eliges lo oscuro, la zozobra, hace surco, todo forma,
para cuando uno se de cuenta del resultado,
la pared se encuentra y entonces...
uno lo ha buscado.
Inmiscuir a otros en la perturbación propia,
la agranda, y se encuentra doble y en un momento dado rebota,
no es un juego, no,
es...
la forma añadida que vuelve con carga, la propia, la donada y doble.
Serenidad sin embargo...
fluye en la Esencia Madre, libre y en ella crea.
Energía... energía forma.
Por Montse Cobas.
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