TE ESPERO DESDE LO ETERNO.
Siempre desde chiquita...
Sabia que existías,
te esperaba y a los igual a ti a que llegaríais.
Os sentía y creí por todos igual. Equivocada.
En el sucumbir de la adolescencia mi primera enseñanza,
no todos son igual y por lo tanto cuidado.
En ello aprendí con la experiencia, dura y con rabia por parte de alguno.
Involucionado y rudo.
Lejos, lejitos se queda.
Y que no vuelva. No quiero.
Aprendí cuanto aprendí...
Que no todos somos igual, pero te busco y anhelo, mi igual.
Ahora en el tiempo, tiempo,
ahora a través de él te encuentro.
En este espacio mágico al cual sucumbe mi alma, te busca y desea,
la esencia nos une, nos buscamos encontrándonos en el más inmenso paraíso. El nuestro.
Y cuan hermoso esperando intensamente el estar unidos de la mano,
abrazándonos en el sentimiento,
sentir después de tanto.
Espacio, ese que existe y hace el momento.
Ahora en tu descubrir...
observo la belleza de tu Alma,
lo que eres y lo que has hecho en tu vida,
y todo por lograr el acercamiento.
Obras que fueron mal interpretadas,
con dudas y desconciertos,
decepciones y no ver lo escondido en el proceder.
Y todo por muchos en ello, agitando lo desconocido formaban.
Ahora descubro que lo que siempre busque y desee,
se forma tarde o temprano,
nos encontramos con mundos paralelos que nos instruyen,
nos hacen ver todo, bueno y no tan perfecto.
La idea el saber y el entender,
el hilo esta ahí guiando el camino deseado,
las personas que nos llenan e igual nos buscan, deseamos su encuentro. Iguales.
Evolucionados y amorosos en la inconsciencia buscamos y por ello vienen.
Ahora...
nos podemos encontrar con mucho,
pero...
lo no igual se decepciona, ahora les toca.
Porque la gran Esencia reclama la verdad de la vida,
lo que la fomenta y averigua, examina y hace, crece.
Quien me iba a decir a mi lo que vivo y siento en el ahora, en este instante,
y todo por ti bello Ser.
Un corazón que fluye al unisono con el mio,
que palpitan juntos a través de la distancia,
con un gran desconocimiento, pero sin embargo,
cuanto siento y por ello me guió.
Un Alma noble y buena he descubierto,
me acerco, me llena.
Alma esperada desde un principio de mi existencia,
tristeza por su falta, cuanto te esperaba.
Creía en tu vuelta y así ha sido,
desde mi nacimiento hasta ahora.
Te abrazo inmensamente cielo mio,
te esperaba ¿lo sabes?
Desde el principio, desde la lejanía, desde lo eterno...
Mi vida, mi parte, Uno.
Esperando otra vez el encuentro.
Hace tanto, tanto tiempo...pero aún... perdura.
Montse Cobas.
Con Amor.
Luna Serena.
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Un abrazo