INFELICIDAD.
Amainados los vientos después del desaire.
Se observa,
que un nuevo sol aparece agradeciendo cada instante.
Se deja ver en un cielo cada vez más libre.
La libertad del espíritu nos deja ver cuan grande es.
En la oscuridad del día a día, ya pasado,
nuestro cuerpo mella.
Sin darnos cuenta de la infelicidad que le procesa.
La tristeza nos acusa del estado mantenido.
Uno que no se quiere ver.
Aún cuando duela,
nos ciega.
Nuestra mente esta cerrada,
no deja ver el suceso, hasta...
que un día en un momento claro,
nos preguntamos que nos pasa. Cuál es el motivo.
No surge la respuesta,
hasta que golpe tras golpe,
suave y sin marca nos enseña,
descubrimos agotados.
Vemos la necesidad de un cambio, ¿pero como? preguntamos.
Simplemente sopesando.
Si se necesita, si nos pide, si estamos anquilosados por la época.
Cambiemos, hagamos un cambio.
Hay muchas opciones,
lo difícil acertar la adecuada.
Cada uno tiene su necesidad propia.
La tuya no es la mía y a la inversa.
Queremos ser felices,
quitarnos lo que nos abruma,
lo que no nos deja que entre el aire,
sincronía y armonía, y es fácil... ¡a medias!
O cambias tu forma de ver las cosas,
asimilas el momento,
haces cosas adecuadas para la felicidad de tu interno,
lo que te pide y necesita, sin perjuicios a segundos, o te lanzas y te aventuras.
La felicidad es un hecho,
que viene desde muy adentro,
adecuando lo externo,
tú lo formas con ideas, palabras y actos.
Queremos ser dichosos,
y no perder nada en el camino,
seguir teniendo lo mismo de lo poco que nos "gratifica",
sin saber que con ello hay siempre recompensa.
Se pierden cosas no del todo necesarias,
que en el momento nos parece que urge,
obteniendo grandes beneficios,
si nos decidimos a hacer para el transmute.
Ganamos, siempre ganamos...
ganancias incalculables,
la que no se ve, ni se toca, se disfruta.
Nuestro espíritu se libera de lo que nos trastorna e hunde, se libra, y eso es, lo que se necesita. Vivir libres... de todo daño.
Montse Cobas.
Con amor y siempre esperanza por el bienestar personal y mundial.
Luna Serena.
Comentarios
bella poesia, en ocaciones triste pero que nos hace reflexionar para poder tomar el rumbo que queremos tomar.
recibe un fuerte y caluroso abrazo
Montse.